Actualmente, la sociedad demanda productos más responsables con el medio ambiente, premiando a las organizaciones que incorporan la variable carbono en su gestión y políticas. Se trata de la gestión del carbono y las acciones de cálculo, reducción o compensación del impacto ambiental de las actividades, productos y servicios en términos de variable CO2. El respaldo de AENOR a estos compromisos, con distintas certificaciones, permite asegurar internamente la efectividad de dichas acciones, así como generar confianza entre todos los interlocutores de la organización.
Desde la aprobación del Protocolo de Kioto en 1997, y muy especialmente desde su entrada en vigor en 2005, las empresas, independientemente de su tamaño y localización geográfica, han ido incorporando la variable carbono a su gestión. Actualmente, la sociedad está demandando productos más responsables con el medio ambiente, premiando a empresas que incorporan estos aspectos en sus políticas y en su quehacer diario.
Pero, una serie de circunstancias actuales están condicionando a las empresas a emprender acciones más exigentes o plantearse iniciarlas con rapidez. En particular se puede destacar la aprobación del nuevo compromiso Green Deal de la Unión Europea, donde se asume la responsabilidad de alcanzar la neutralidad de las emisiones de gases de efecto invernadero en el año 2030. Por otro lado, hay que mencionar el anuncio del fondo de inversión Blackrock que, a través de su alto mandatario Larry Fink, ha indicado: “votaremos en contra del equipo directivo cuando no progrese en la divulgación de información sobre sostenibilidad”. Por último, los compromisos asumidos por la mayor parte de los países en materia de reducción de emisiones hacen que las distintas organizaciones de todos los sectores emprendan acciones en el ámbito de cambio climático sin dilación, reportando sus logros en los distintos programas nacionales o sectoriales que se han creado o se están creando; por ejemplo, el programa huella de carbono nacional español, huella Perú, Huella Chile, esquema RENE en México, Corsia, etc.
De forma complementaria, pero no menos relevante, es interesante resaltar cómo la cadena de valor empresarial lleva a cabo su efecto tracción desde las grandes corporaciones a sus proveedores, reclamando a estos últimos, por pequeñas empresas que sean, acciones en esta materia de forma responsable. Así, en este escenario se han ido incorporando en poco tiempo al vocabulario empresarial y a los conceptos asociados a la reducción de las emisiones de dióxido de carbono y del resto de gases de efecto invernadero, términos como derechos de emisión, compensaciones, huella de carbono, cambios tecnológicos, mercados de emisiones o aumento de eficiencia.
AENOR, para dar respuesta a estas necesidades y aportar confianza en las acciones de comunicación que llevan a cabo organizaciones de todos los sectores, ha diseñado un conjunto de esquemas de certificación bajo el común denominador de la verificación de gases de efecto invernadero que respaldan las acciones de cálculo, reducción y compensación de las emisiones. Es lo que denominamos solución global asociada a la gestión del carbono. A continuación, se describen las posibles soluciones que AENOR ofrece para satisfacer las necesidades de nuestros clientes (ver gráfico 1).