La globalización del sector de la iluminación y la revolución tecnológica que ha experimentado en los últimos años ha traído consigo muchos retos. Así, muchos fabricantes han tenido que dar respuesta a esta situación marcada por mercados liberalizados y una fuerte internacionalización. En este escenario, AENOR se convierte en un partner que proporciona el apoyo necesario a través de certificaciones como la Marca N, ENEC, ENEC+ y CB que aumentan la competitividad de las empresas.
El sector de la iluminación ha experimentado en los últimos 15 años una revolución tecnológica global, sobre todo por la incorporación de la tecnología led como fuente luminosa, que ha traído consigo la aparición de múltiples posibilidades de control de la iluminación en cuanto a flujos luminosos y tonos o colores de la luz. Por todo ello, ahora la iluminación es más inteligente.
En consecuencia, asistimos a una sofisticación cada vez mayor en las luminarias, sus lámparas y fuentes luminosas, y los componentes asociados a ellas, hasta tal punto que, por ejemplo, una luminaria se compone de un gran número de dispositivos electrónicos. Entre ellos, el más novedoso es el driver o control electrónico para módulos led, sin el que no es posible alimentar (ni controlar en su caso) dicho módulo que, en definitiva, es el componente que irradia la luz. En este sentido, las bombillas led actuales son dispositivos más electrónicos que puramente eléctricos, como eran las bombillas de incandescencia. Conceptos como la seguridad fotobiológica, que antes existían pero no tenían demasiado relieve, ahora han cobrado protagonismo con la tecnología led, siempre procurando que un avance tecnológico no suponga algún peligro para las personas y otros organismos vivos.
No es el objetivo de este artículo entrar al detalle de las posibilidades de iluminación que hoy en día permite la tecnología led, muy versátil. Pero sí cabe destacar que es relativamente fácil controlar el nivel de iluminación de una zona determinada y conseguir una reproducción cromática muy fidedigna gracias a la variedad de temperaturas de color (tono de la luz; blanco cálido, neutro y frío) que se pueden lograr.
Asimismo, el sector de la iluminación está muy estandarizado en el ámbito mundial, de manera que prácticamente las mismas normas internacionales IEC de la Comisión Electrotécnica Internacional (IEC) y las europeas EN del Comité Europeo de Normalización Electrotécnica (CENELEC)que cubren los productos de iluminación se emplean en todos los países, siendo mutuamente reconocidas sin prácticamente particularidades nacionales. Y en este marco, juegan un papel muy importante las certificaciones internacionales que cubren actualmente la mayor parte de esos productos.
Se trata de las Marcas ENEC y ENEC+ en Europa, bajo normas EN; y el procedimiento (esquema) CB en el escenario internacional según normas IEC. En el ámbito organizativo, las certificaciones europeas ENEC y ENEC+ funcionan bajo el sistema ETICS y las CB bajo el IECEE, fruto de acuerdos, con un consenso muy amplio, en los que participa AENOR.
Estas conformidades implican un nivel de calidad alto y en excelencia. Por ello aportan un gran valor añadido a los productos que cubren, permitiendo un comercio mundial de confianza y siendo por ello cada vez más prescritas en todo tipo de especificaciones técnicas y económicas como garantía válida. Ensayos rigurosos en laboratorios de probada competencia y eficacia, e inspecciones periódicas a las fábricas que deben contar con procedimientos de aseguramiento de la calidad basados en la Norma ISO 9001, son los dos pilares en que se sustentan esas conformidades. Esto es, ENEC y ENEC+, ensayos de tipo con normas completas e inspecciones periódicas con tomas de muestras; y CBensayos de tipo con normas completas.
Las certificaciones ENEC y ENEC+ son marcas de producto, como la Marca AENOR N. ENEC incluye aspectos de seguridad eléctrica, como por ejemplo los aislamientos, y ENEC+ el funcionamiento y las prestaciones, como la reproducción de los colores, la distribución de la luz de una luminaria o la duración manteniendo el flujo luminoso.
Por su parte, las certificaciones CB abarcan la seguridad eléctrica, pudiendo cubrir aspectos de funcionamiento y compatibilidad electromagnética, frente a perturbaciones que puedan llegar al producto o que pueda emitir. Son, en definitiva y según la Norma ISO/IEC 17067 que regula las certificaciones, certificados tipo 5 (ENEC y ENEC+) y 1a (CB).
Las Marcas ENEC y ENEC+ tienen unos requisitos muy parecidos a los de la Marca AENOR N, pero aún más exigentes. Y lo mismo pasa con las marcas nacionales de otros países europeos, de manera que cubren los de todas ellas y ha permitido desde principios de los años 90 que exista una marca única en Europa, la ENEC, y desde 2014 la ENEC+. Debido a los requisitos de la Marca ENEC, en AENOR una vez concedida esta se otorga también la Marca N.
Antes de la Marca ENEC, para vender en otro país europeo con las mismas condiciones, los fabricantes necesitaban obtener una marca nacional similar a la Marca AENOR N. Esto implicaba un importante coste para la obtención de esa marca nacional y un periodo de tiempo comparable al de obtención de la Marca N para, en definitiva, dar conformidad a requisitos muy parecidos, salvo por normativa sólo nacional. Con el fin de facilitar la validación de las certificaciones nacionales, surgió la certificación NTR (Notification of Test Results) dentro de los acuerdos europeos basados en normas europeas EN: CENELEC Certification Agreement (CCA). De esta forma, de acuerdo a las normas EN y las mismas inspecciones de fábrica de común aceptación en todos los países europeos, los fabricantes podían obtener dichas marcas nacionales sin tener que empezar procesos de certificación por separado. Este esquema funcionó bien y permitió llegar poco después a la Marca ENEC, quedando en buena parte superada la NTR. AENOR se sumó a esas marcas europeas también en los años 90, de manera que ha recorrido toda su andadura hasta ahora, participando y experimentado todos los cambios acontecidos.
Guillermo del Amo
Dirección de Operaciones de Conformidad
AENOR